El Mundo Perfecto… Juguemos Con Él

PARTE IV

¡Mamá, juguemos con el mundo! ¡Mamá, mira la bola inmensa que tengo entre mis manos! Para jugar mi juego, lo primero que has de hacer es concentrarte en lo que vamos a jugar, sin que los interruptores de la casa nos distraigan… ¿Crees que puedes lograrlo? Bien, mamá, entonces comenzamos.

La segunda condición es que yo te tiraré al mundo que tengo entre mis brazos y, si te lo lanzo, no lo puedes dejar caer, pues si eso sucede explota y termina el juego con el mundo que tenemos entre nuestras manos. ¿Lo has entendido? Bien, mamá, gracias por ponerme atención.

Cuando lo caches entre tus brazos, has de decir algo que le ves al mundo y cuando me lo tires a mi, yo te diré lo que le veo. Esas son las únicas reglas, aunque, claro está que la responsabilidad es de ambos y aunque el mundo pese toneladas, no lo podemos dejar de sostener. Si se cae, nos morimos los dos y el mundo sucumbe entre nuestras manos. Bien, mamá, trato hecho. Empieza el juego. A la 1, a las 2 y a las 3.

¡El mundo es complicado! ¡El mundo es tan sencillo! En el mundo hay hambre.Repartamos la mitad de lo que cada quien posee. El mundo está contaminado.Dejemos de contaminarlo. El mundo esta peleado. Hagamos las paces. La violencia exacerba. La comprensión ha de aquietarla. En el mundo hay guerras. Quitémosle las armas. El mundo ya no tiene bosques. Sembrémosle, sin perder más el tiempo.El mundo está sucio. Tomemos las escobas y barrámoslo… El mundo está seco.Quitemos el exceso de concreto. El mundo está apretado. Soltemos la rigidez que tiene. El mundo está perdido. Encontrémoslo. El mundo va a sucumbir.Abracémoslo y no lo dejemos morir…

Te has quedado muy pensativa mamá… Bien, ahora si quieres podemos pasar a la segunda parte. Todo lo que vamos a hacer es desconectarnos de la mente para vibrar desde el corazón. Es, como si hiciéramos un movimiento a la inversa para agarrar al mundo desde el otro lado. ¿Crees que puedes? Mamá, te has quedado callada nuevamente… Créeme que no es tan difícil como parece, si quieres lo intentamos y si te cansas, me dices ¡Alto! Y entonces detenemos un rato este juego que me gusta tanto. ¡Ya estás lista! Bueno, entonces empezamos, a las 3, a las 2 y a la 1…

¡El mundo es lindo! Y tiene aves y criaturas que entonan cánticos. El mundo ofrece tanto. Y tiene minas de cristales de cuarzo. El mundo hay que saber valorarlo. Mira a las tortuguitas que se adentran en el mar. El mundo tiene ríos con bellísimo caudal. Donde canta la rana y me sumerjo para gozar. El mundo ríe. Cuando me abrazas con amor mamáEl mundo tiene hijos maravillosos como tú. Gracias, mamá. El mundo tiene personas increíbles. Como San Francisco de Asís y Robin Hood. El mundo es amor. Diste en el clavo mamá¡El mundo es una gran oportunidad! Claro que lo es mamá. El mundo tiene océanos que con su espuma nos envuelven cual si barcos que navegan sobre su divino manto. Ahora si que estás profunda mamá. El mundo hay que cuidarlo, como algo sagrado. ¡Has dicho una gran verdad, mamá! El mundo ha girado y desde ahora me propongo verle el lado sano, barrer mi personalidad y ayudarle a mi vecina a barrer su acera, para que relumbre cada esquina de este paraíso que Dios creó. ¡Que bendición tenemos con el mundo tu y yo!

La última regla de mi juego “El mundo gira a la inversa”, es evitar caer en la trampa mental que nos quiere atrapar y para librarnos de las cadenas que nos quieren esclavizar, todo lo que hemos de hacer es tocarnos el corazón para recordar que desde el amor, el mundo podrá ser cada día mejor.

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