Bendito Seas…

bro mis ojos a Tu mirada. Si no lo hago, Jesús, mi día no inicia con Tu Paz.

Agradezco encontrarme con el brillo de Tus ojos, Tu transparencia detiene el paso que se da, sin discernir. Agradezco, Maestro, Te encuentres cual si un grandioso Sol, que ilumina mi consciencia. Eres el faro que me guía y Tu enseñanza penetra en cada una de las células que me contienen…

Ahora llueve, aún no amanece y recibir a este nuevo despertar, haciendo consciente Tu Vida en mi vivir, cambia el inicio del guión que viviré. Es como si la primera visualización de este día, es armonía.

Inhalo a Tu Presencia Divina, tan lenta y profundamente, que el silencio me impregna. Cuando mi estado de consciencia es el silencio, percibo a la lluvia y su función como benditas, y me adentro en la sinfonía de la gratitud.

Agradezco, mas bien Te agradezco por Ser el Divino ejemplo de la Vida que renueva en mi interior, al equilibrio que Es, mi estado actual, para percibir todo lo que llegue a mis sentidos, desde El Amor sin condición.

Yo te agradezco, Divino Jesús, por tu dulce mirar e incubar en mí, el verbo del Amor que he de cuidar como el mas fino tesoro. Amar, es la enseñanza, para que brote la esperanza sagrada y el mundo sea Su Viva manifestación.

Bendito Seas, bendito Seas, bendito Seas y sean todos los Seres que  moran en Tu Tierra y Universos…